Reflexión No. 16

SOMOS FAMILIA MARISTA
Reflexiones para vivir con esperanza
No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios 51
65. Esta concepción de las cosas nos hace percibir con más claridad lo que sucede en el presente, y nos abre el deseo de ir más allá de los acontecimientos hacia el dador de la vida misma, Dios.
66. En esta relación con Dios nos sentimos amados incondicionalmente. Un amor que nos conduce a una relación cada vez más profunda con Él y con toda la vida.52 Con María experimentamos la vida como un don maravilloso de Dios: Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí.53
67. Sin embargo, nos descubrimos nuevamente hambrientos, ya no de significado y objetivo, sino del deseo de conocer a Dios más y más y de convertirnos en su presencia amorosa en los encuentros de nuestra jornada.
68. Con su modo de vida, Marcelino ayudaba a los primeros hermanos a descubrir la presencia amorosa de Dios. Hoy en día nos sentimos igualmente inspirados por el testimonio de muchos hermanos y seglares maristas que encuentran a Dios en las experiencias cotidianas, disfrutan de su presencia, escuchan la invitación a ‘ser amor de Dios’ para el mundo y, como María, dan un ‘sí’ con generosidad.
69. Jesús nos muestra cuán profundamente se conmueve Dios por las necesidades y el dolor de las gentes, especialmente los “pequeños” del mundo. A medida que nuestras vidas se van centrando en la relación con Dios, también nosotros nos llenamos de su compasión y nos sentimos impulsados al servicio de los necesitados, especialmente entre los jóvenes.
Evangelio del domingo
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (13,31-33a.34-35):
Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en si mismo: pronto lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.»
Palabra de Señor
Para la reflexión
Cuando no somos capaces de reconocer la vida nueva que Jesús nos da, nos pasa como a ¿Qué signo crees que es el que nos distingue como cristianos? ¿Qué tendríamos que hacer en nuestra comunidad para dar mejor testimonio? ¿Y en nuestra familia? ¿Y en el trabajo?
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